viernes, 17 de octubre de 2008

Economía para inmorales


Es ahora con la grave crisis mundial, cuando se ve perfectamente la debilidad de un sistema agotado. Un agotamiento que llega por exprimir hasta el máximo las posibilidades de generación de dinero a cambio de nada.
El trabajador y la gran masa es explotada sin miramientos, con encogida de hombros de quién no pertenece a esa parte de la realidad. El ciudadano común se resigna por no saber ni si quiera si la culpa es suya, del banco, del gobierno o del ciclo de la economía. Un atontamiento masivo gracias a la opacidad del sistema de poderes y un ocio muy bien planificado para idiotizar al pueblo. Una falta de organización y de función de fuerza para hacer contrapeso a ese poder desmesurado.
El mensaje es claro, quien conozca los secretos del funcionamiento financiero puede forrarse sin hacer absolutamente nada, simplemente engañando a la gente y totalmente legal. La productividad, el esfuerzo y el aporte al entorno, sociedad, naturaleza, etc. No es recompensado. El sistema está hecho para quién mejor sepa engañar, más calidad de vida para él.
Esos mismos que han jugado la partida con nuestro dinero y se han inventado mil y una fórmulas con el beneplácito de políticos corruptos, ahora también quiere que tapemos el agujero de sus empresas, que son la cara visible y las expuestas a pérdidas millonarias. Porque los que las dirigen tienen su dinero fabricado de la nada a buen recaudo. Encima ahora somos los deudores los que a su vez tenemos que ser deudores de los problemas de los que, con toda la cara dura, aún siguen reclamando la hipoteca. ¿Pero qué es esto, si no robar? Y si el poder lo permite, es porque es parte y responsable por la corrupción desmesurada de él mismo. También sus amigos quieren pillar cacho por supuesto, por eso Ramoncín también pilla con SGAE. Qué somos nosotros si no esclavos de una burguesía que nos hace pensar que formamos parte de ella, para tenernos contentos y calladitos, como tontos.
Robar, robar y robarnos la vida, ¡pues ala!, no salgamos a la calle, no se hagan foros sociales, no se pretenda hacer nada, que ya está el Señor que nos lo agradecerá a cambio de vasallaje.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué bien escribes...

Como dijo el Che, "hasta la victoria siempre".

Te quiero