miércoles, 28 de marzo de 2007

Esclavos legalizados, Siglo XXI

Dos datos: unas viviendas 76m2, 3 dormitorios y 2 cuartos de baño, en un recinto de pisos residencial cerrado, de nueva construcción 80.000 €. Otra viviendas justo en la acera de en frente ídem características a la anterior, nueva construcción, 300.000€.
¿A qué se debe esta desproporcionalidad en los precios?
La primera realizada con una Cooperativa, sin ánimo de lucro, venta a precio costo.
La segunda realizada por la vía normal, con todos los intermediarios, venta a precio de mercado. ¿Pero qué mercado?

El mercado capitalista feroz con demasiado ánimo de lucro, sobre aquello que es necesidad fudamental para el desarrollo de una persona, su lugar para "vivir" su vivienda.

¿Es decir 300.000€ - 80.000€ es igual a 220.000€? Un momento..., que pagado absolutamente todo, queda libre en beneficios 220.000€ por vivienda, ¿y todo eso se lo llevan los intermediarios? ¿En España hay pena de cárcel por robo? ¿Quién para esto?

Pues Bien yo como jóven, y con una perspectiva de que la cuota para vivir en una vivienda digna, en un estado desarrollado al que pertenecemos, la cuota que tendré que pagar será de entre 700€ y 1.200€ mensuales y ligado a un tipo de interés variable por supuesto por lo que el esfuerzo para pagar se mantendrá en el tiempo.
Por tanto, mi sueldo debe ser superior a la cuota, más la sumatoria de otros gastos: agua, luz, alimento, transporte (básicos). Deduzco por tanto que mi sueldo debe ser muy por encima de la cuota, si quiero vivir como lo han hecho mis padres.
Pero ahí no termina la cosa, puede ser que no seas un afortunado, para el cual unos padres adinerados invierten para tu futuro gratuitamente, en educación: másters, cursos, carreras, títulos, etc. Que pueden engordar tu CV (curriculum vitae) y por tanto tener más facilidades de encontrar un trabajo de acuerdo a ese sueldo que se prentende alcanzar.
Pues ¡a loro! si no es tu caso, préparate, porque te ha tocado ser esclavo del s.XXI , legalmente serás "prostituido laboralmente" para pagar la cuota, a esos señores con corbata que no conoces, y que han invertido inteligentemente para su bolsillo pero no para su virtud, y sin rechistar, porque todo es legal, porque las leyes lo amparan.
Mientras tanto, distraigamos nuestras mentes en la play station, olvidarse de los problemas en un día de campo con la familia, salir con los amigos y coger una pea, echar una partida al billar, y repetir el ciclo. Pero cuidado no te salgas del presupuesto, que la sombra de la corbata capitalista te persigue.
Si esto para los jóvenes, no es esclavitud moderna, !qué venga Dios y lo vea!

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