sábado, 28 de marzo de 2009

Alma perdida

Alma perdida,
por qué no llamas a la puerta del cielo,
por qué no hablar de lo que deseas.
No seas falso, dite la verdad.
Y llora hasta que el agua de tus lágrimas limpien tu espíritu.
Porque si no, de tí poco quedará,
mas nadie se acordará de tu existencia.

lunes, 9 de marzo de 2009

Cuando comienzas a encadenarte

Todo el mundo pierde el trabajo y yo consigo uno. A pesar de ello mi sensación es de que comienza un ciclo de no retorno, un ciclo de inmersión dentro de unas aguas sucias, opacas y de difícil visibilidad. Lugar donde la mente se nubla y el aire que respiras en la superficie está contaminado. Es una marea con la que comienzo a luchar, inmerso es inútil luchar contra la mar brava, eso sólo hará que acabe ahogándome antes de tiempo, tiempo que necesito para tener la suerte de acabar en alguna playa desierta donde poder descansar. Pero también puedo acabar en una playa llena de cocodrilos.
Dicen que ahora es cuando te das cuenta de la vida real, yo ya sabía de la vida real antes de que me consideraran un hombre. Ya de niño sufría por ver lo que el futuro me deparaba. Aún guardo esa esperanza, en la que llegue un día en que sea lo suficiente valiente y tenga la mente tan evolucionada como para escoger lo que la vida me ofrece delante mía sin que yo nunca antes me hubiera dado cuenta de que estaban ahí.
Ahora, mientras tanto, voy atando cadenas a mi espíritu, que aún joven guarda el momento de ser liberado y dejarse flotar como exige su naturaleza.